jueves, 31 de enero de 2019




 ¡PARA VIVIR EN VICTORIA ES NECESARIO UNA VIDA DE ORACIÓN!



Todos hemos escuchado ese hermoso canto de Oscar Medina, cuya letra dice "El poder del cristiano está en la oración", y es una realidad; sin embargo a veces descuidados ese tiempo de oración en nuestra vida espiritual. Para iniciar con este estudio se importante entender ¿Qué es la oración?


¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

Quizás hemos escuchado varios conceptos sobre lo que es la oración, pero en esta ocasión nos limitaremos a decir que la oración es uno de los más grandes privilegios que podemos tener para comunicarnos con nuestro Dios. Es un agradecimiento, necesidad, o deseos que ofrecemos a nuestro Dios en fe, con una súplica o petición realizada conforme a las enseñanzas de la palabra de Dios que tienen que ver con la oración.

LA ORACIÓN DEBE SER PARTE DE LA VIDA CRISTIANA 


Nada mejor que algunas escrituras para demostrar esta gran verdad para nosotros:

a) "También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar" (Lucas 18:1)

b) "Orad sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17)

c) "Más el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración" (1 Pedro 4:7)

d) "La oración eficaz del justo puede mucho" (Santiago 5:16)

e) "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros..." (Colosenses 4:2-3)

f) Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda" (1 Timoteo 2:8)

Como podemos notar hay muchas porciones de la escritura que nos hablan de la necesidad y el deber que tenemos como cristianos de orar. Jesucristo nos dio un ejemplo y, por lo tanto, debemos también seguir su ejemplo.

PETICIONES QUE DEBEMOS HACER EN NUESTRA ORACIÓN


En nuestra oración hay un sin número de peticiones que podemos realizar, sin embargo hay ciertas peticiones especiales que se nos pide en la escritura que no debemos de olvidar a la hora de elevar nuestros ruegos a Dios.

a) "...Orad unos por otros, para que seáis sanados..." (Santiago 5:16)

b) "...que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad"(1 Timoteo 2: 1-2)

c) "...Orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mateo 5:44)

d) "Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del hijo del hombre" (Lucas 21:36)

e) "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41)

f) "Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interprtarla" (1 Corintios 14:13)

g) "Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies" (Mateo 9:38)

En los versículos citados anteriormente encontramos razones específicas por las cuáles debemos orar. Si a nuestras necesidades personales añadimos estas otras peticiones, tendremos bastantes motivos para mantener una vida de oración.

¿CUÁL ES EL ALCANCE ESPIRITUAL QUE TIENE LA ORACIÓN?


Solamente mediante el poder de la oración podemos penetrar ciertas áreas espirituales para poder escalar a otros niveles en nuestra vida y relación con Dios. La práctica de esta disciplina de oración y la perseverancia nos llevará a obtener un gran alcance espiritual de aquellas promesas de nuestro Dios para su iglesia.

a) La armadura de Dios está a nuestro alcance pero no puede ser apropiada si la oración no ha sido parte de nuestra vida ya que es mediante la oración que aprendemos a caminar en el Espíritu y dominar nuestra carne, "pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas" (2 Corintios 10:3-4)

b) La oración nos permite alcanzar el trono de la gracia y obtener gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:14-16; 10:19-22).

c) Al estar en constante oración, podemos decir que estamos buscando primeramente el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33)

d) La Biblia dice que una de las cosas que hacía Cornelio era  que "...oraba a Dios siempre" (Hechos 10:2), razón por la cual, podemos decir que la oración trae revelación y salvación a nuestras vidas. El apóstol Pedro fue enviado a Cornelio como resultado de su perseverancia en la oración.

e) La oración tiene un inmenso alcance en nuestra vida espiritual, a tal punto que, podemos orar en lenguas desconocidas. Pablo dice: "...pues si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora...", y luego dice: "...oraré con el espíritu, pero también con el entendimiento..." (1Corintios 14:14-15). Se puede apreciar el alcance que tiene la oración en nuestra vida en este versículo ya que como dice la escritura "...el que habla en lengua extraña, a sí  mismo se edifica..." (1Corintios 14:4). No toda oración se hace de esta forma, pero que bueno es saber el alcance del poder de nuestra oración.

f) Una forma de presentar nuestro cuerpo en sacrificio vivo delante de nuestro Dios es también mediante la oración en nuestros servicios. Uno de los servicios más importantes debe ser el culto de oración (Romanos 12:1-2)

EL PODER DE LA ORACIÓN 

En la Biblia podemos ver como Dios escucha las oraciones, responde la súplica de su pueblo y se mueve con poder para dar una respuesta a la necesidad o petición planteada. El maravilloso poder de la oración es inexplicable. Por lo menos seiscientas cincuenta oraciones están registradas en la escritura, sirviendo de ejemplo para nosotros hoy en día.

1) Josué pidió "...Sol detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró..." (Josué 10:12-13

2) Sansón oro para obtener nuevamente fuerzas y vengarse de los filisteos y Dios se lo concedió (Jueces 16:28)

3) La oración de Ana por un hijo, a pesar de ser estéril, Dios le concedió su petición porque hay poder en una oración de fe (1 Samuel 1:10)

4) La poderosa oración de Elías en el monte Carmelo es otro ejemplo del poder de la oración para el pueblo de Dios (1 Reyes 18: 37-38)

5) La oración de Jonás dentro del pez, provocó la respuesta de Dios para sacarlo de allí (Jonás 2:1)

6) La oración trae sanidad a los enfermos (Santiago 5:13-16)

7) La oración santifica nuestros alimentos (1 Timoteo 4:4-5)

8) Abre prisiones (Hechos 12:1-9; 16:25-26)

9) Puede prolongar la vida (Isaías 38:1-8)

En fin, podríamos continuar la lista sobre el poder de la oración, pero con los ejemplos enumerados anteriormente, tenemos suficiente como para estar seguros del poder de una oración eficaz. Un último ejemplo que podríamos mencionar es que "Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió en la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto" (Santiago 5: 16-18).

Cuando oramos a Dios con fe, creyendo en la gracia y misericordia de Dios, tarde o temprano Dios hará grandes cosas, porque la oración eficaz del justo puede mucho. Recordemos que los grandes avivamientos registrados en la escritura iniciaron con hombres o mujeres que oraron con fe, con una gran pasión y determinación.

Cuando Elías oró en el monte Carmelo (1 Reyes 18:37-38), fue porque sentía carga por la obra y el pueblo de Dios. De igual manera el poder de la oración se manifestará en medio de su iglesia cuando comencemos a orar como Elías, sintiendo carga por la iglesia. Podríamos orar para que Dios nos use, pero algunos piden esto solo para ser admirados. Es mejor orar para que Dios se manifieste en su iglesia y si él quiere usarnos también lo hará, pero oremos primero por las cargas de la obra de Dios.


EL PODER DE LA ORACIÓN CUANDO LA REFORZAMOS CON OTROS ELEMENTOS DE NUESTRA VIDA CRISTIANA


La oración y la obediencia

Es algo indispensable, ya que de lo contrario serían destruido los resultados que deseamos obtener. Así que, si queremos que nuestras oraciones sean contestadas, debemos estar en obediencia.

La oración y la fe.

Cuando hay duda, aunque tengamos una oración sincera, puede tornarse ineficaz. Recordemos que es la oración de fe, la que salva al enfermo (Santiago 5:14-18), es decir, que la fe es un ingrediente esencial si queremos ver el poder de la oración y sus resultados en nuestra vida.

La oración y la perseverancia 

Podríamos orar, pero si no hay persistencia o perseverancia en ello, podríamos estar reduciendo la posibilidad de que Dios responda nuestra petición ya que no hay persistencia en lo que pedimos.

La oración y el ayuno

Ayunar es un poderoso complemento para obtener respuesta de parte de nuestro Dios, e incluso, algunas cosas son logradas cuando estas dos prácticas cristianas son usadas simultáneamente en nuestras vidas (Mateo 17:21).

La importunidad en la oración

La importunidad es algo muy importante para cuando buscamos una respuesta de parte de nuestro Dios. Importunidad significa una persistencia sin vergüenza al pedir o demandar algo. Importunar es ser molesto, molestar con peticiones o demandas, pedir con urgencia.

Jesucristo dijo en una de sus parábolas "...por su importunidad... le dará todo lo que necesite" (Lucas 11:8). También en la parábola de la viuda persistente (Lucas 18:1-8), se nos enseña este principio de la importunidad en la oración.

OBSTÁCULOS EN LA ORACIÓN

Por último es importante mencionar algunos obstáculos que podemos tener en la oración, los cuales tienen que ser removidos de nuestra vida para persistir y perseverar en la oración hasta que venga la respuesta de nuestro Dios.

Malas relaciones entre esposo y esposa

En 1 Pedro 3:7 dice "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo", es decir, que la contención, discusiones, peleas, y falta de armonía afecta de alguna forma nuestras oraciones delante de Dios. Pueden nacer resentimientos, raíz de amargura, entre otras cosas, que pueden afectar nuestra relación con Dios.

Pecado

Si estamos involucrados en prácticas pecaminosas, debemos arrepentirnos para buscar la respuesta de Dios en nuestras oraciones y podamos ver el poder de Dios en nuestras vidas, familia e iglesia.

Motivos impropios


Cuando alguien ora para ser visto por los demás, estamos hablando de motivos impropios. "Más tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu padre que está en secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompensará en público" (Mateo 6:6).

Cuando nuestra petición no es conforme a la voluntad de Dios

Cuando pedimos cosas contrarias a la voluntad de Dios, por lo tanto, debemos considerar siempre, al hacer una petición, la palabra de Dios y el plan de Dios. Siempre nuestras oraciones deben ser en la voluntad de Dios y no en la nuestra y dentro del contexto de lo que nos enseña la palabra de Dios.

Podríamos seguir mencionando más obstáculos, tales como, titubear, incredulidad, no perdonar, no usar el nombre de Jesús, no pedir o pedir mal, ser desobedientes, ingratitud, falta de poder con Dios, entre otros; pero lo importante es evitar estos obstáculos y lograr realizar una oración de poder. El poder de la oración será eficaz en nuestras vidas y podremos ver la gloria de Dios.

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