lunes, 20 de agosto de 2018

¿QUE DICE LA BIBLIA?



Introducción


¿Qué enseña la Biblia sobre la homosexualidad? El público en general parece estar confundido sobre el tema. De acuerdo con el Barna Research Group, el 53% de los estadounidenses creen que la Biblia condena expresamente la homosexualidad, mientras que el 27% de los estadounidenses no creen que la Biblia condene expresamente la homosexualidad, y el 20% no sabe o no responde. [1]

La concepción tradicional de que la Biblia condena la homosexualidad, siempre ha sido atacada desde el exterior, pero en los últimos años ha sido cada vez más atacada desde adentro, por los que profesan ser cristianos y teólogos cristianos. En 2003, la Iglesia Episcopal ordenó como obispo a Gene Robinson, un homosexual abiertamente practicante. En 2004, el tribunal de la Iglesia Metodista Unida, aprobó la ordenación de la lesbiana Karen Dammann. Afortunadamente, durante ese mismo año la Iglesia Metodista Unida aprobó una norma que reafirmó y fortaleció su anterior prohibición de ministros homosexuales. En 2004, la Iglesia Presbiteriana (de los Estados Unidos) derrotó por estrecho margen (259 a 255) una medida que habría sido el primer paso hacia la ordenación de homosexuales al ministerio. En 2005, un grupo de trabajo especial de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, ha recomendado que la iglesia luterana permita la ordenación de gays. Lo importante a destacar, es que en cada uno de estos casos, aquellos creyentes cristianos argumentaron que la Escritura lo permite, lo apoya, o que es ambigua en el tema de la homosexualidad.

Esta nueva comprensión de la enseñanza de la Biblia sobre la homosexualidad, es interesante a la luz del hecho de que miles de teólogos durante los 19 siglos precedentes nunca lo vieron así. ¿Cómo es que tantos cristianos y teólogos recibieron de repente la revelación de que la Biblia realmente acepta la homosexualidad? Estoy persuadido de que la hermenéutica bíblica tiene poco que ver con este nuevo entendimiento. El cambio ha sido motivado por el deseo de acomodar las Escrituras a las costumbres culturales. El cristianismo histórico representa el mayor obstáculo para la normalización de la homosexualidad. "Si los defensores del homosexualismo desean tener éxito, ellos deben marginar o neutralizar a la Biblia como una autoridad". [2] Mientras que los defensores no-cristianos del homosexualismo han tratado de hacer exactamente eso desde hace muchos años, los teólogos cristianos cada vez más están cantando el mismo mantra.

Entonces, ¿cuál es la enseñanza bíblica sobre la homosexualidad? ¿Enseña la Biblia que dicha práctica es un pecado, o la Biblia enseña que es aceptable? Estoy convencido de que la Escritura es clara en su condena de aquella conducta. Vamos a examinar los textos relevantes, tanto del Antiguo y del Nuevo Testamento.


Génesis 19:4-11



"Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta. Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta. Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta".


Los que defienden el homosexualismo, a menudo demandan que el pecado por el cual Sodoma fue destruida consistió en su falta de hospitalidad, no por la homosexualidad. No hay duda de que la hospitalidad era sumamente importante en las antiguas culturas del Cercano Oriente. Era tan importante que Lot estaba dispuesto a dar a sus hijas vírgenes para salvar a sus visitantes. Sin embargo, la falta de hospitalidad de los habitantes de Sodoma sólo es implícita. El único pecado explícito en el texto es el de la homosexualidad. Además, Dios ya había determinado destruir a la ciudad antes de este episodio de "inhospitalidad", de modo que esta no podía ser la razón por la que fue destruida. Lo mismo ocurre con otras sugerencias como la tentativa de violación.

En la Escritura, Sodoma es mencionada 27 veces como un símbolo de gran inmoralidad. La destrucción de Sodoma, fue la peor destrucción registrada en la Escritura después del diluvio. ¿Esto realmente nos llevaría a pensar que fue la falta de hospitalidad la razón por la que Dios estaba tan enojado con Sodoma? ¿Destruiría Dios a dos ciudades enteras por tener malos modales sociales? [3]

Algunos sugieren que la expresión "para que los conozcamos" significa "para que los interroguemos". De acuerdo con este argumento, los hombres de la ciudad sólo quisieron entrevistar a los visitantes para asegurarse de que no eran espías. Hay que reconocer que la palabra hebrea yada, por lo general significa conocer algo a través de los sentidos, no necesariamente relaciones sexuales. Sin embargo, esta sí significa tener relaciones sexuales en los siguientes pasajes: Génesis 4:1, 4:17, 4:25, 38:26; Números 31:17, 31:35; Jueces 11:39, 19:22, 19:25, 21:11; 1 Samuel 1:19; 1 Reyes 1:4; claramente este es también el significado intencionado de Génesis 19. Si los hombres de Sodoma sólo querían "interrogar" a los visitantes para asegurarse de que no eran espías, ¿por qué Lot les ofreció a sus hijas? ¿Él les dijo: "Interroguen a mis hijas en lugar de interrogarlos a ellos"? ¡Es evidente que no!

Otros sugieren yada se usa aquí en el sentido de "familiarizarse con". ¿Pero todos los hombres de la ciudad rodearon la casa de Lot e intentaron derribar su puerta simplemente para "familiarizarse con" los visitantes? ¿Y si sólo querían una entrevista, por qué Lot les rogó: "Por favor, hermanos míos, no hagáis tal maldad"? Además, ¿por qué les ofreció a sus hijas diciendo que no habían conocido varón? ¿Les estaba diciendo: "Nunca antes han sido entrevistadas"? Es evidente que la muchedumbre tenía la intención de hacer el mal, y esto toma más fuerza por la declaración de Lot en relación con sus hijas, cuando les dice: "haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada".

Basados en Ezequiel 16:49-50, los defensores del homosexualismo afirman que Sodoma fue destruida por su arrogancia e injusticia, no por el pecado de la homosexualidad:

"He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité".

No hay duda de que Sodoma fue culpable de muchos otros pecados aparte de la homosexualidad. Ellos fueron arrogantes, injustos y no socorrieron a los pobres. Pero el texto es claro en que ellos también fueron destruidos porque hicieron cosas abominables. La única cosa que sabemos que ellos practicaron y que Dios identifica como una abominación, es la homosexualidad. De hecho, el único pecado cometido por Sodoma y que Dios consideró en la Ley de Moisés que merecía la pena de muerte, es la homosexualidad (no la falta de hospitalidad).


Levítico 18:22 y 20:13


"No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación". (NVI)

"Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con una mujer, comete un acto abominable y los dos serán condenados a muerte, de la cual ellos mismos serán responsables". (NVI)

Mientras que el significado de estos pasajes parece claro, los promotores del homosexualismo argumentan que debido a que Levítico 18:22 aparece en los códigos de santidad para el sacerdocio levítico, se refiere a la ley ritual y no a la impureza moral; a lo ceremonial y no a las prohibiciones morales.

Otros argumentan que dado a que estos pasajes que condenan la homosexualidad están rodeados por otros mandamientos que son puramente de naturaleza ceremonial y que ya no se aplican a los creyentes bajo el Nuevo Pacto, lo mismo se aplica a la orden contra la homosexualidad: es de naturaleza ceremonial y ya no es aplicable a los creyentes del Nuevo Testamento.

Aquella línea de argumentación es deficiente por varias razones. En primera instancia, ignora el hecho de que el Nuevo Testamento también condena la homosexualidad.

En segundo lugar, no es cierto que estos pasajes estén rodeados por mandamientos ceremoniales pertenecientes a la pureza ritual. Los contextos inmediatos de ambos pasajes, están llenos de preceptos morales que se aplican a todos los hombres, no sólo al sacerdocio levítico. Entre ellos se encuentran los mandamientos que prohíben el incesto y otros actos sexuales entre familiares (18:6-17; 20:11-14, 20:17, 20:19-21), el adulterio (18:20, 20:10), el sacrificio de niños (18:20-21; 20:2-5), el bestialismo (18:23, 20:15-16) y la consulta de adivinos (20:6). Sólo hay dos mandamientos no morales en el contexto inmediato: matar a los hijos que maldigan a sus padres (20:9) y la prohibición de tener sexo con una mujer durante su período (18:19, 20:18). Si bien hay muchos mandamientos no-morales en otras partes de Levítico, esto no le resta valor al hecho de que el contexto inmediato de ambos pasajes contra la homosexualidad, consiste en una serie de pecados morales.

Algunos argumentan que la condenación de Dios a la homosexualidad, estaba limitada a los actos homosexuales asociados con la adoración idolátrica. Dicen que la homosexualidad "normal", aparte de este contexto, era aceptable. Si tal fuera el caso, ¿por qué el texto no lo hace explícito? Además, siguiendo esta línea de razonamiento ¡un hombre podría engañar a su esposa, tener relaciones sexuales con su hija, tener sexo con animales y matar a sus hijos, siempre que esos actos no estuvieran dentro del contexto del culto idolátrico!

La clave del asunto es que no hay manera de salir de la simple lectura de estos pasajes sin hacer una grave injusticia a los métodos normales de la interpretación y el sentido común.


2 Samuel 1:26


"Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce. Más maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres".

Basado en este versículo, los defensores del homosexualismo han sugerido que David y Jonatán eran amantes homosexuales, a pesar de que la Escritura no insinúa ningún acto sexual entre ellos. Craig Blomberg señala que "solamente los occidentales modernos que no están familiarizados con la expresión física de amistad entre los hombres del Medio Oriente, confundirían aquellas referencias de la Biblia con la homosexualidad... El punto que se resalta en este texto, es que David consideró a Jonatán como su 'hermano de sangre' con una lealtad que sobrepasó a los lazos que genera una relación estrictamente erótica". [4] 


Romanos 1:26-27


"Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron las relaciones sexuales naturales, por la que es contra la naturaleza; y de la misma manera también los hombres, abandonando las relaciones naturales con la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío". (NET Bible)

Los intérpretes que están a favor del homosexualismo, sostienen que Pablo no condena el comportamiento homosexual en general, pero sí el abuso de la homosexualidad, es decir que promociona la templanza pero no la abstinencia. Esta idea no resiste el análisis. La Biblia condena al sexo por fuera del matrimonio, pero aprueba las relaciones sexuales frecuentes dentro del lecho matrimonial (1. Corintios 7:3-5, Hebreos 13:4). Si el sexo homosexual fuera aceptable por parte de Dios, sin duda los homosexuales podrían tener relaciones sexuales frecuentes, siempre y cuando estuvieran casados. Pero para su desgracia, la Biblia no aprueba los matrimonios homosexuales, y condena todos los actos homosexuales.

Otros argumentan que Pablo sólo quiso transmitir que uno cometería pecado si violenta su orientación sexual, por ejemplo cambiando un deseo natural hacia las personas de su mismo sexo, por un deseo poco natural por el sexo opuesto. John Boswell, profesor de historia en Yale, es un ejemplo de ello. Boswell escribió:

"Las personas a las que Pablo condena no son manifiestamente homosexuales: Lo que deroga son los actos homosexuales cometidos por personas aparentemente heterosexuales. De hecho, el punto entero de Romanos 1, es estigmatizar a las personas que han rechazado su llamado, apartándose del verdadero camino en el que una vez estuvieron... No está claro que Pablo haya distinguido en sus pensamientos o escritos entre personas homosexuales (en el sentido de la preferencia sexual permanente) y los heterosexuales que simplemente asumen un comportamiento homosexual periódico. De hecho, es poco probable que muchos de los judíos de aquel tiempo reconocieran tal distinción, pero es bastante evidente que si eran o no conscientes de su existencia, Pablo no habló de personas gays, sino sólo de actos homosexuales cometidos por personas heterosexuales. La "naturaleza" en Romanos 1:26, entonces debe ser entendida como la naturaleza personal de los paganos en cuestión". [5] [énfasis en el original]

Virginia Mollenkott está de acuerdo, cuando escribe: "Lo que Pablo parece subrayar aquí, es que las personas que son heterosexuales por naturaleza, no sólo han cambiado al Dios verdadero por uno falso, sino que también han intercambiado su capacidad de relacionarse con el sexo opuesto por un comportamiento homosexual que no es natural para ellos". [6]

Janet Fishburn de la Drew University Theological School, sostiene: "Sin embargo, algunos estudiosos de la Biblia señalan que este pasaje sólo puede referirse a los actos homosexuales de los heterosexuales. Esto se debe a que los escritores de la Biblia no distinguen entre la orientación homosexual y los actos sexuales del mismo género. Si se acepta esta distinción, la condenación de la homosexualidad en Romanos, no se aplica para los actos sexuales de las personas homosexuales".

De acuerdo con esta interpretación, el acto verdaderamente inmoral sería sugerir que un homosexual sea heterosexual, porque esto les exigiría ir en contra de su deseo natural hacia su mismo sexo.

Hay cinco razones por las que falla el argumento de la "violación de la orientación sexual": [7] 

1. El argumento asume la constitucionalidad de la homosexualidad, es decir que no es algo que se hace, sino algo que somos. El problema con esta hipótesis es que no se ha encontrado algún vínculo genético con la homosexualidad. Los datos todavía sugieren que los deseos homosexuales son causados por el medio ambiente y la crianza, no por la naturaleza.
2. Comete la falacia genética. Usted no puede conseguir un "debe" de un "es". El hecho de que uno se sienta naturalmente atraído por alguien del mismo sexo, no significa que la atracción sea moral. Los pedófilos tienen una atracción sexual por los niños pequeños, pero ese hecho ("es") no significa que sea moral ("debe").
3. Introduce un concepto extraño para el texto. Si Pablo estaba interesado en condenar la violación de la propia orientación sexual, lo que cabía esperar era que Pablo hablara de los que arden en un deseo poco natural por el sexo opuesto. Pero no hay ningún versículo que diga que si su inclinación "natural" es hacia su mismo sexo, usted no debería arder en lujuria por el sexo opuesto.
4. Si todos los que tienen el deseo por el mismo sexo son naturales, entonces, ¿a quién se aplica este versículo? ¿Quien se mete en la cama con alguien que para ellos no tiene algún deseo sexual para hacerlo? [8]
5. Está claro lo que Pablo quería decir con "natural". La palabra griega physis se refiere a la función natural, no aldeseo natural. Lo que Pablo tiene en mente es la violación de las funciones sexuales naturales. La sexualidad no es determinada por lo que se desea sexualmente, sino por la forma en que hemos sido diseñados para funcionarsexualmente. Los deseos naturales son los que están acordes con las funciones naturales. La pasión cambia la función natural del sexo por una función artificial del sexo, que es lo que Pablo llama "una pasión degradante". [9]Mientras que el adulterio es inmoral porque se aprovecha de la función sexual natural de una manera ilegítima, la homosexualidad es peor, porque se trata de una perversión de nuestras funciones sexuales naturales.

La elección de las palabras de Pablo, no da ni la más remota indicación de que Pablo simplemente estaba advirtiendo contra la violación de la propia orientación sexual. Joe Dallas señaló que cuando Pablo,

"se refiere a "hombres" y "mujeres" en estos versículos, ha elegido las palabras griegas que hacen mayor hincapié en la biología: arsenes y theleias. Ambas palabras se usan muy poco en el Nuevo Testamento. Cuando aparecen, se encuentran en los versículos que tienen la intención de enfatizar en el género del sujeto, como en un hijo varón(arsenes). En este contexto, Pablo está diciendo muy enfáticamente que el comportamiento homosexual cometido por aquellas personas es antinatural para ellos como hombres y mujeres (arsenes y theleias). Él no considera tal cosa como la orientación sexual. En otras palabras, él está diciendo que la homosexualidad es biológicamente antinatural, no sólo antinatural para los heterosexuales, sino antinatural para cualquiera". [10]

Algunos reclaman que Pablo sólo condenó el comportamiento homosexual asociado con la adoración idolátrica. Por ejemplo, Troy Perry escribe: "Las prácticas homosexuales citadas en Romanos 1:24-27, como se creía, eran el resultado de la idolatría y se asociaban con algunos delitos muy graves como se ha señalado en Romanos 1. Tomado en este contexto más amplio, debería ser obvio que tales actos son significativamente diferentes a los actos amorosos y responsables de las relaciones lésbicas y gays vistas hoy". [11]

Este enfoque de interpretación de este texto, falla por la misma razón que falló en Levítico (18:22 y 20:13). Los comentarios de Pablo sobre la homosexualidad, aparecen en una larga lista de pecados, todo con la intención de destacar cuán profunda y real es esta rebelión del hombre contra Dios. Tales pecados incluyen la envidia, los homicidios, las contiendas, el engaño, la hostilidad, el chisme, la calumnia, la arrogancia y la desobediencia a los padres. ¿Hemos de creer que Pablo estaba condenando dichas prácticas sólo cuando se asocian con la idolatría? ¿Hemos de creer que estas son moralmente aceptables siempre y cuando no estén asociadas con la adoración idolátrica? Por supuesto que no. Entonces no hay razón para extraer a la homosexualidad diciendo que Pablo sólo condena a la homosexualidad cuando esta está asociada con la adoración idolátrica. Dicha "interpretación" añade al texto lo que no está allí, y en el proceso viola el sentido obvio del pasaje. Es evidente que Pablo ha hecho una condena general de la conducta homosexual. El contexto hace que sea imposible ver cualquier luz positiva relacionada con el homosexualismo. Los intérpretes que están a favor del homosexualismo, se ven obligados a añadir palabras y notas al pie de página, para hacer creer que la enseñanza de Pablo se conforma con su agenda.


1 Corintios 6:9-10


"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados (malakoi), ni los que se echan con varones (arsenokoitai), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios".

La palabra griega malakos, aparece dentro de una "lista de vicios". La falta de un contexto narrativo, hace que sea difícil definir con precisión aquella palabra. Sin embargo, malakos aparece muchas veces en la literatura extrabíblica. Es bastante claro que el significado básico de la palabra es "suavidad" o "afeminado". La palabra se utiliza tanto en forma positiva como negativa. Positivamente, se usa para la ropa cara, la comida gourmet, e incluso para el viento. Negativamente, se utiliza como una condena moral contra la pereza, la cobardía, el lujo y ¡los hombres que se preocupan demasiado por su apariencia! En esencia, se refiere a todas las cosas femeninas. Cuando se usa para los hombres en un contexto sexual, tiene una amplia gama de significados. Puede ser utilizado para los hombres que -como las mujeres- son penetrados por otros hombres. También se utiliza para referirse a los hombres heterosexuales que atraen bastante a las mujeres (es decir, "un niño bonito"), de los hombres que se enamoran de mujeres y de los hombres que tienen relaciones sexuales con muchas mujeres. [12] Dale Martin, escribe:

"En la cultura grecorromana en general, parece haberse dado por sentado que tanto los hombres como las mujeres se sentirían atraídos por un muchacho guapo. Y llamaron afeminados a los muchachos que se esforzaron por hacerse más atractivos, ya que estaban vociferando para atraer a los hombres o a las mujeres. En una obra de Aristófanes, una vieja bruja hala a un hombre joven, diciendo: "Vamos, mi pequeño blando" (malakion), a pesar de que ella tiene perfectamente en cuenta las cosas heterosexuales (Ecclesiazusae 1058). Plauto, el dramaturgo romano, utiliza la transliteración latina malacus para referirse a los hombres afeminados. Pero mientras que en una comedia usa el término cinaedus malacus para referirse a un hombre que fue penetrado, en otra utiliza moechus malacus, refiriéndose a un hombre que seduce a las mujeres de otros (Miles Gloriosus 3.1 [1,668]; Truculentus 2.7.49 [1,610]).
En el mundo antiguo, la afeminación estuvo implicada tanto en las relaciones heterosexuales como homosexuales –o incluso en más... Chariton en su novela Quéreas y Calírroe, ofrece una típica descripción de un hombre afeminado (1.4.9): tiene un nuevo peinado, está perfumado con mucho perfume, lleva maquillaje, un manto suave (malakon) y luz, zapatillas sonoras; sus dedos brillan con anillos. Sólo a una audiencia moderna le resultaría extraño que él no fuera a seducir a un hombre, sino a una doncella. Cuando el autor de la Fisonomía Pseudo-Aristótelica quiere mostrar el "Tipo Caritativo" del hombre, lo hace normalmente afeminado y muy hetero-sexual. Tales hombres, dice, son delicados, pálidos, con ojos brillantes y la nariz arrugada; lloran mucho, son "evocadores", afectuosos y con disposición agradable. Ellos son muy aficionados a las mujeres, con las que tienen mucho sexo, y tienden a producir niñas (808a34)". [13]

Entonces malakos, se refiere a los hombres blandos y afeminados. Debido a la falta de contexto, es difícil decir si Pablo tiene en mente a los hombres que son penetrados por otros hombres, pero sigue siendo una opción viable debido a lo que sabemos acerca de la enseñanza de Pablo sobre el tema en otros lugares.

¿Qué pasa con arsenokoites? Esta palabra aparece aquí y en 1. Timoteo 1:10. Los eruditos están divididos sobre su significado. La mayoría de los eruditos piensan que el término fue acuñado a partir de la traducción de Levítico 18:22 y 20:13 en la Septuaginta (LXX), ya que ambos utilizan las palabras arsen (masculino) y koite (cama) para describir al homosexual masculino. Sin embargo, algunos estudiosos no están tan seguros. Mientras ellos convienen en que probablemente implica la noción de sexo, piensan que se refiere a la explotación sexual (ya sea a la violación, el proxenetismo o la prostitución, y ya sea hombre o mujer) para obtener beneficios económicos. Una de las líneas de razonamiento utilizada para apoyar este sentido, es el contexto extra-bíblico en el que aparece arsenokoites. Al igual que en el Nuevo Testamento, la palabra suele aparecer en los listados de vicios. Dichos listados de vicios tienden a ser agrupados en categorías. El autor, puede primeramente condenar una serie de vicios sexuales como el adulterio y la violación, y a continuación pasar a los vicios económicos tales como el robo y la extorsión, y luego los vicios de la violencia como las peleas.

En varios textos no-bíblicos, arsenokoites no aparece en el grupo/contexto de vicios sexuales, pero sí en el grupo/contexto de las injusticias y la explotación económica. Es razonable que si arsenokoites sólo se refiere al homosexualismo, debería aparecer en el listado donde se condena al pecado sexual. El hecho de que no lo haga y de que aparezca en las listas de los vicios económicos, sugiere que lo que se condena es algún tipo de explotación sexual, no homosexual, con el consentimiento de los individuos.

¿En dónde aparece arsenokoites dentro de las listas de vicios presentadas por Pablo? En 1 Corintios 6:9, es precedida por los vicios sexuales de la inmoralidad sexual, de la idolatría (que no encaja dentro de la agrupación general), del adulterio y malakos, y es seguida por los vicios económicos del robo, la codicia, la embriaguez (que no encaja dentro de la agrupación general), los abusadores verbales (que no encaja dentro de la agrupación general), y los estafadores. Ya que es inmediatamente precedido y seguido por dos grupos diferentes de vicios, no es posible determinar si debe agruparse con los pecados sexuales que le preceden, o los pecados económicos que lo suceden. La situación en 1 Timoteo 1:10 es similar: arsenokoites es precedida por la inmoralidad sexual y sucedida por el secuestro. ¿Con qué tipo de vicio debería ser agrupado? La evidencia basada en su ubicación dentro de los listados de vicios del Nuevo Testamento es indeterminada.

Sin embargo, hay por lo menos un par de textos no-bíblicos en los que contamos con un contexto narrativo. En dichos textos, arsenokoites parece referirse al homosexualismo sin ninguna referencia a la explotación económica. Entonces es muy probable que la palabra tenga múltiples usos en función del contexto. La pregunta es, ¿Cómo uso Pablo aquel término? Es imposible proporcionar una respuesta definitiva para esta pregunta. Sin embargo, la yuxtaposición de arsenokoites y malakos, puede revelar la intención de Pablo de condenar cualquiera y todas las conductas homosexuales, inclinando la balanza a favor de la traducción ofrecida anteriormente. Si Pablo quiso referirse tanto a los homosexuales activos como pasivos, no podría haber elegido las mejores palabras para hacerlo.

Si Pablo se refiere al homosexualismo ya sea por su uso de malakos o arsenokoites, vemos que el versículo 11 es ilustrativo en la refutación del argumento de que Dios hizo a ciertas personas con una orientación homosexual, y por lo tanto no es necesario (o no pueden) cambiar su conducta sexual: "Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios". La orientación homosexual no viene de parte de Dios. Aquellos que han desarrollado una orientación homosexual, no sólo están obligados a abstenerse de la homosexualidad, sino que Cristo les da el poder para lograrlo.


1 Timoteo 1:9-10


"Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, para los adúlteros y los homosexuales (arsenokoitais), para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina". (NVI)

Al igual que en 1 Corintios 6:9, Pablo habla de arsenokoitais. Si Pablo está utilizando esta palabra para referirse a las relaciones sexuales entre varones, entonces tenemos una clara condena del homosexualismo como algo "en contra de la sana doctrina".


Judas 6-7 y 2 Pedro 2:6-10


"Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas, bajo tinieblas para el juicio del gran día. Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno". (LBA)

"si condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después; si rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por sus hechos inicuos), el Señor, entonces, sabe rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas". (LBA)

¿Qué interpretación puede tener sentido con la referencia de Judas y Pedro a que la gente de Sodoma y Gomorra se había corrompido y habían seguido carne extraña? Algunos han sugerido que la referencia de Judas a "carne extraña" es una referencia al deseo de tener sexo con los ángeles. De acuerdo con este punto de vista, el pecado de Sodoma no fue el de tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo, sino el de querer tener relaciones sexuales con los ángeles. Esta interpretación no funciona, porque los hombres de Sodoma no sabían que los dos visitantes eran ángeles, sino que se refirieron a ellos como “los varones”. Además, el juicio sobre de Sodoma fue determinado antes de la llegada de los ángeles, por lo que su intento de tener relaciones sexuales con los ángeles no pudo haber sido la causa de su destrucción.


Conclusión


Si la Biblia solamente condenara por una vez el comportamiento homosexual, los defensores del homosexualismo podrían ser capaces de afirmar que el pasaje ha sido mal traducido o que simplemente está fuera de contexto. Pero cuando usted tiene por lo menos seis pasajes que claramente condenan la homosexualidad tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y durante más de dos milenios los intérpretes judíos y cristianos coherentemente han traducido e interpretado estos pasajes como condenatorios del comportamiento homosexual, tiene que ver que las probabilidades están en contra del campo pro-homosexual. Mientras que usted puede optar por creer que la homosexualidad es normal y moralmente aceptable, no tiene la libertad de alterar la clara enseñanza de la Biblia. Si lo quiere, puede descartar a la Biblia o llamarla anticuada, pero no debe cambiar su mensaje para adaptarlo a sus propias creencias. Seamos claros sobre lo que la Biblia enseña acerca de la homosexualidad: La homosexualidad es una perversión sexual que es contraria a la manera en que Dios nos diseñó para funcionar sexualmente.


Notas al Pie

[1] Barna Research Group, "Los Estadounidenses describen sus creencias teológicas a partir de diversos puntos de vista", encuesta del 08/10/02, disponible a partir de
Internet, acceso 11 de mayo de 2003.
[2] Albert Mohler, "La Homosexualidad y la Biblia: Diciendo la Verdad", disponible a partir de:
Internet, consultado el 19 de noviembre de 2004.
[3] Greg Koukl, "Constancia de los Hechos: La Biblia y la Homosexualidad", Cintas de Audio de la conferencia de ministerios Soporte de Razón, fecha desconocida, disponible en:
[4] Craig Blomberg, "Lo que la Biblia Realmente Dice Sobre el Sexo", citado en Mateo Kaufman, "La Venta de la Homosexualidad", disponible a partir de:
Internet, consultado el 29 de abril de 2004.
[5] John Boswell, "Cristianismo, Tolerancia Social y Homosexualidad" (Chicago: University of Chicago Press, 1980), 109.
[6] Virginia Mollenkott, ¿El Homosexual es mi Prójimo? (San Francisco: Harper Collins, 1978), 65-66.
[7] Greg Koukl, "Romanos 1 Sobre la Homosexualidad", disponible a partir de
Internet, consultado el 12 de noviembre de 2003.
[8] Greg Koukl, "Constancia de los Hechos: La Biblia y la Homosexualidad", Cintas de Audio de la conferencia de ministerios Soporte de Razón, fecha desconocida, disponible en:
[9] Ibídem.
[10] Joe Dallas, "Respuesta a la Teología Pro-Gay", disponible a partir de:
Internet, consultado el 24 de noviembre de 2004.
[11] Troy Perry, "Nunca Más Tenga Miedo" (New York: St. Martin Press, 1990), 342.
[12] Dale Martin, "Arsenokoites y Malakos: Significados y Consecuencias", disponible a partir de:
Internet, consultado el 23 de abril de 2010.
[13] Ibídem.

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