
¿Qué nos hace distintos?
Dos cosas: la preeminencia que le damos al Nombre de Jesucristo y a la creencia en un solo Dios, y nuestro compromiso con la santidad.
Adoramos a Dios "en la hermosura de la santidad" (Salmo 29:2)
No nos avergonzamos de nuestro Evangelio, porque tiene poder para salvar – ¡y funciona para cualquier persona! (Romanos 1:16)
Un mensaje que realmente
¡funciona!
En...